Nadie jamás perdió por excesiva devoción a Cristo. Cristo es un substituto para todo, pero nada es un substituto para Cristo.
-Los "problemas", no son enemigos de la fe sino "oportunidades" para probar la fe y aumentarla.
-Más oraciones = menos preocupaciones.
-La oración crea canales que comunican el ilimitado embalse de Dios con los pequeños estanques de nuestras vidas.
La
gran obsesión del Diablo es evitar que los santos oren. No teme los
estudios, el trabajo ni la religiosidad desprovistos de oración. Se ríe
de nuestros esfuerzos, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla
cuando oramos.
-En todo momento se puede orar, independientemente de lo que se esté haciendo. Debe ser como pensar, un acto continuo.
-Siempre que llames, puedes contar con que Dios te responderá. Siempre que crees en ti un espacio vacío, Él te podrá llenar.
-La oración, la meditación, los ratos a solas con el Señor, en
silencio, en comunicación directa con Él, son muy necesarios, pues a Él
le cuesta hacerse oír cuando tenemos la mente saturada con los
acontecimientos del día.
-Lo esencial no es lo mucho ni el tiempo que ores, sino que lo hagas con fe.
-¿Quién
sabe si a veces el Señor permite que tengamos algún problema para poder
darnos luego la solución! Le gusta que nos veamos impulsados a orar y
que nos demos cuenta de que no siempre podemos resolver las
dificultades que se nos presentan, ¡que necesitamos Su ayuda! Al fin y
al cabo, si fuéramos capaces de resolverlo todo, ¡podríamos prescindir
de Él! De vez en cuando permite que nos veamos en algún aprieto para
demostrarnos que Él nos hace falta y que tenemos que orar. Le gusta
darnos soluciones para recordarnos que estamos a Su merced y tenemos
necesidad de Él. Le gusta que agradezcamos Su ayuda y que lo amemos por
todo lo que hace por nosotros... ¡como a un padre!
-El que no es
capaz de perdonar destruye el puente por el que él mismo debe pasar;
pues todo hombre tiene necesidad de ser perdonado.
-Con mi
telescopio puedo penetrar millones de millas en el espacio; pero cuando
lo dejo a un lado, me encierro en mi habitación y me pongo de rodillas
a orar fervientemente, veo mejor el cielo y me acerco más a Dios que
con la asistencia de todos los telescopios e instrumentos de la tierra.
-Hablad con Dios, pues Él atiende, y Espíritu con espíritu se
encuentra. Más cercano está que el propio aliento, más próximo que las
manos vuestras. Alfred Tensión.
-Que nuestra mente se empape de
pensamientos divinos, y así seremos más dichosos. No cabe la menor duda
de que la fuerza más poderosa del mundo radica en la oración. Lo digo
por experiencia.
-Los "problemas", no son enemigos de la fe sino "oportunidades" para probar la fe y aumentarla.
-Más oraciones = menos preocupaciones.
-La oración crea canales que comunican el ilimitado embalse de Dios con los pequeños estanques de nuestras vidas.
La
gran obsesión del Diablo es evitar que los santos oren. No teme los
estudios, el trabajo ni la religiosidad desprovistos de oración. Se ríe
de nuestros esfuerzos, se burla de nuestra sabiduría, pero tiembla
cuando oramos.
-En todo momento se puede orar, independientemente de lo que se esté haciendo. Debe ser como pensar, un acto continuo.
-Siempre que llames, puedes contar con que Dios te responderá. Siempre que crees en ti un espacio vacío, Él te podrá llenar.
-La oración, la meditación, los ratos a solas con el Señor, en
silencio, en comunicación directa con Él, son muy necesarios, pues a Él
le cuesta hacerse oír cuando tenemos la mente saturada con los
acontecimientos del día.
-Lo esencial no es lo mucho ni el tiempo que ores, sino que lo hagas con fe.
-¿Quién
sabe si a veces el Señor permite que tengamos algún problema para poder
darnos luego la solución! Le gusta que nos veamos impulsados a orar y
que nos demos cuenta de que no siempre podemos resolver las
dificultades que se nos presentan, ¡que necesitamos Su ayuda! Al fin y
al cabo, si fuéramos capaces de resolverlo todo, ¡podríamos prescindir
de Él! De vez en cuando permite que nos veamos en algún aprieto para
demostrarnos que Él nos hace falta y que tenemos que orar. Le gusta
darnos soluciones para recordarnos que estamos a Su merced y tenemos
necesidad de Él. Le gusta que agradezcamos Su ayuda y que lo amemos por
todo lo que hace por nosotros... ¡como a un padre!
-El que no es
capaz de perdonar destruye el puente por el que él mismo debe pasar;
pues todo hombre tiene necesidad de ser perdonado.
-Con mi
telescopio puedo penetrar millones de millas en el espacio; pero cuando
lo dejo a un lado, me encierro en mi habitación y me pongo de rodillas
a orar fervientemente, veo mejor el cielo y me acerco más a Dios que
con la asistencia de todos los telescopios e instrumentos de la tierra.
-Hablad con Dios, pues Él atiende, y Espíritu con espíritu se
encuentra. Más cercano está que el propio aliento, más próximo que las
manos vuestras. Alfred Tensión.
-Que nuestra mente se empape de
pensamientos divinos, y así seremos más dichosos. No cabe la menor duda
de que la fuerza más poderosa del mundo radica en la oración. Lo digo
por experiencia.