El Catecismo requiere que todo católico "venere" estatuas o
imágenes de Cristo, de Maria,santos....
Independientemente del propósito de las imágenes, una cosa es
cierta —son una transgresión a las instrucciones de Dios. Cuando
Dios dio los Diez Mandamientos, el segundo fue:
Dios también ordenó:
La Biblia concluye que aquellos que hacen o tienen estatuas, están
corrompidos:
Dios declara su posición una vez más:
La Palabra de Dios también prohibe expresamente que las personas
se inclinen ante las imágenes, lo cual es común en la
Iglesia Católica. Cada vez que usted vea al papa inclinado
ante la imagen de María, debe pensar en este versículo de
las Escrituras:
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo explica por qué
Dios se muestra inflexible respecto a los ídolos:
Literalmente, detrás de cada ídolo hay un demonio, y Dios no
quiere que las personas tengan comunión con demonios. No es de
extrañar que Dios prohiba el uso de ídolos:
Dios aborrece la idolatría:
Dios declara aquí que los idólatras no entrarán al
cielo. En el siguiente versículo, El advierte:
¿Está engañándolo la Iglesia Católica con
palabras vanas? Usted deberá decidirlo.
Origen de esta doctrina
El catolicismo ni siquiera aparenta que esta doctrina haya provenido
de Dios:
Esta tradición provino de los "santos Padres" y de la
"tradición de la Iglesia Católica". Se espera que
usted crea que esos santos Padres fueron "divinamente inspirados"
para quebrantar la Palabra de Dios. ¿Puede usted aceptar esto?
El salmista nos enseña aún más acerca de este
tema:
En otras palabras, así como el ídolo es sordo y mudo, de
igual manera todos los que hacen ídolos o confían en
ellos carecen de entendimiento.
Esta es una poderosa advertencia de parte del Dios amoroso y compasivo.
Conclusión
La Iglesia Católica sostiene que los ídolos "despertarán
y alimentarán" su fe en "el misterio de Cristo". Pero la Palabra
de Dios prohibe su uso. ¿A quién obedecerá usted?
imágenes de Cristo, de Maria,santos....
"Las imágenes sagradas, presentes en nuestras iglesias y en nuestras
casas, están destinadas a despertar y alimentar nuestra fe en
el Misterio de Cristo. A través del icono de Cristo y de sus
obras de salvación, es a El a quien adoramos. A través
de las sagradas imágenes de la Santísima Madre de Dios,
de los ángeles y de los santos, veneramos a quienes en ellas
son representados" (pp. 344-345, #1192).
Independientemente del propósito de las imágenes, una cosa es
cierta —son una transgresión a las instrucciones de Dios. Cuando
Dios dio los Diez Mandamientos, el segundo fue:
"No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba
en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la
tierra".
Exodo 20:4
Dios también ordenó:
"Ni te levantarás estatua, lo cual abo-rrece Jehová tu Dios".
Deuteronomio 16:22
La Biblia concluye que aquellos que hacen o tienen estatuas, están
corrompidos:
"Guardad, pues, mucho vuestras almas... para que no os corrompáis
y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna,
efigie de varón o hembra".
Deuteronomio 4:15-16
Dios declara su posición una vez más:
"Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro Dios,
que él estableció con vosotros, y no os hagáis
escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu Dios te ha
prohibido".
Deuteronomio 4:23
La Palabra de Dios también prohibe expresamente que las personas
se inclinen ante las imágenes, lo cual es común en la
Iglesia Católica. Cada vez que usted vea al papa inclinado
ante la imagen de María, debe pensar en este versículo de
las Escrituras:
"No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy
Jehová tu Dios, fuerte, celoso".
Exodo 20:5
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo explica por qué
Dios se muestra inflexible respecto a los ídolos:
"¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que
se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles
sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero
que vosotros os hagáis partícipes con los demonios".
1 Corintios 10:19-20
Literalmente, detrás de cada ídolo hay un demonio, y Dios no
quiere que las personas tengan comunión con demonios. No es de
extrañar que Dios prohiba el uso de ídolos:
"No os volveréis a los ídolos, ni haréis para
vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro Dios".
Levítico 19:4
Dios aborrece la idolatría:
"Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que,
llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o
idólatra... con el tal ni aun comáis".
1 Corintios 5:11
"Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o
avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y
de Dios".
Efesios 5:5
Dios declara aquí que los idólatras no entrarán al
cielo. En el siguiente versículo, El advierte:
"Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas
viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia".
Efesios 5:6
¿Está engañándolo la Iglesia Católica con
palabras vanas? Usted deberá decidirlo.
Origen de esta doctrina
El catolicismo ni siquiera aparenta que esta doctrina haya provenido
de Dios:
"Siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros santos
Padres y la tradición de la Iglesia católica (pues
reconocemos ser del Espíritu Santo que habita en ella),
definimos con toda exactitud y cuidado que las venerables y santas
imágenes, como también la imagen de la preciosa y
vivificante cruz, tanto las pintadas como las de mosaico u otra materia
conveniente, se expongan en las santas iglesias de Dios, en los
vasos sagrados y ornamentos, en las paredes y en cuadros, en
las casas y en los caminos: tanto las imágenes de nuestro
Señor Dios y Salvador Jesucristo, como las de nuestra
Señora inmaculada la santa Madre de Dios, de los santos
ángeles y de todos los santos y justos" (p. 336, #1161).
Esta tradición provino de los "santos Padres" y de la
"tradición de la Iglesia Católica". Se espera que
usted crea que esos santos Padres fueron "divinamente inspirados"
para quebrantar la Palabra de Dios. ¿Puede usted aceptar esto?
El salmista nos enseña aún más acerca de este
tema:
"Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de manos de
hombres. Tienen boca, y no hablan; tienen ojos, y no ven; tienen
orejas, y no oyen; tampoco hay aliento en sus bocas. Semejantes
a ellos son los que los hacen, y todos los que en ellos confían".
Salmos 135:15-18
En otras palabras, así como el ídolo es sordo y mudo, de
igual manera todos los que hacen ídolos o confían en
ellos carecen de entendimiento.
Esta es una poderosa advertencia de parte del Dios amoroso y compasivo.
Conclusión
La Iglesia Católica sostiene que los ídolos "despertarán
y alimentarán" su fe en "el misterio de Cristo". Pero la Palabra
de Dios prohibe su uso. ¿A quién obedecerá usted?
"No haréis para vosotros ídolos, ni escultura, ni os
levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra
pintada para inclinaros a ella; porque yo soy Jehová vuestro Dios".
Levítico 26:1
"Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la
tradición de los hombres".
Marcos 7:8