Puedes amar lo que quieras y a quien quieras, pero no puedes pretender mi creer que a los que le entregas tu amor lo hagan con la misma intensidad y senceridad que tú lo haces.
Nunca midas el amor de los demás basada en el tuyo. Siempre considera que los demás aman menos y en diferente forma que tú.
Tú obligación es amar con intensidad pero no debes pretender recoger de la misma forma. Cuando entiendes esto, no esperas lo que tal ves nunca llegará , y tu amor no se vuelve ambicioso.
El amor es algo que debes dar sin medida. Y debes esperar el mínimo como respuesta.
La felicidad esta en saber vivir y aprovechar lo poco de amor que nos dán y RELLENAR LO QUE FALTE CON NUESTRO PROPIO AMOR. DE ESA MANERA NUNCA SERÁS DEFRAUDADA.
Si entiendes esto, tal vez entiendas que no puedes orar para que un esposo cambie, pues las oraciones manipuladoras no son buenas.
Tenemos un Dios que nos ha dado la total LIBERTAD, que no manipula nuestras vidas, que deja escrito lo que desearía que hagamos y viviamos para bien bajo su palabra. PERO en ningún lugar dice que nos obliga a prácticarla ni obedecerla. DICE QUE ES BUENA PARA NUESTRA VIDA, Y EL SER OBEDIENTES TRAE BENDICIÓN.
Sabiendo esto, no podemos orar manipulando la oración, pidiendo a Dios que cambie en las personas que amamos algo que NI EL, DIOS TODO PODEROSO HACE solo cambia lo que nosotros le permitimos que cambie, CUANDO VEMOS VIDAS TRANSFORMADAS, esas son porque le hemos dado permiso para que lo haga.
Cuando oramos, debemos pedir que Dios salve esa vida, ese hombre , esa mujer, del mal. EL MAL QUE VIVE DENTRO DE ESA PERSONA, PARA QUE CONOZCA EL ROSTRO Y EL AMOR DE JESUS. Orando así, entregando así, a las personas que amamos, Dios obra por amor, a nuestra oración que se levantó desinteresada como un clamor hasta su trono de Gracia.
Pero si oramos pidiendo los cambios que nos FAVORECEN , ESA ORACIÓN ES MANIPULADORA. ( no todas) pero la mayoría. Entonces, ¿COMO PODRÍA EL ESPIRITU DE DIOS ESTAR DE ACUERDO CON NOSOTROS Y PERFECCCIONAR ESA ORACION Y LLEVARLA HASTA DIOS??
Aprender a orar desinteresadamente es facil, cuando olvidamos nuestro YO, nuestras NECESITADES, y pedimos por la SALVACIÓN DEL OTRO.
Bendiciones.