Meses atrás, cuando recogía a los niños del colegio, una madre a la que conocía bastante bien, se le acercó. Estaba muy indignada.
- "¿Sabes lo que tú y yo somos?" le preguntó.
Antes de que pudiera darle una respuesta, la cual en verdad no sabía cuál era, ella le empezó a contar la razón por la cual le hizo esa pregunta. Parece venía de renovar su carné de conducir en Tráfico. Cuando la oficial que tomaba los datos, le preguntó cuál era su ocupación, ella no supo qué responder. Al percatarse de esto, la oficial que tomaba los datos le dijo:
- "A lo que me refiero, explicó la oficial, es a si usted trabaja o es simplemente una...?"
- "Claro que tengo un trabajo, le contestó, soy una mamá".
La oficial respondió:
- "No ponemos mamá como opción, vamos a ponerle ama de casa. "Fue la respuesta de la oficial.
Ya había olvidado por completo la historia, hasta que un día le pasó exactamente lo mismo. La funcionaria era obviamente una mujer de carrera, eficiente, de mucha postura, y tenía un título muy despampanante que decía "Interrogadora Oficial".
- "Cuál es su ocupación?" le preguntó ella.
- "Soy una Investigadora Asociada en el campo del Desarrollo Infantil y Relaciones Humanas.
¿Qué le hizo contestarle esto? No lo sabía. Las palabras simplemente salieron de su boca. "La funcionaria se detuvo, el bolígrafo quedó congelado en el aire, y la miró como si no hubiese escuchado bien.
Repiti óel título lentamente, haciendo énfasis en las palabras más importantes. Luego, observó asombrada cómo su pomposo anuncio era escrito en tinta negra en el cuestionario oficial.
- "Me permite preguntarle, dijo la funcionaria, con un aire de interés, ¿qué es exactamente lo que hace usted en este campo de investigación?"
Con voz calmada y pausada, contestó:
- "Tengo un programa continuo de investigación (qué madre no lo tiene) en el laboratorio y en el campo (normalmente me hubiera referido a lo anterior como adentro y afuera). Estoy trabajando para mi maestría (la familia completa) y ya tengo cuatro créditos (todas mis hijas). Por supuesto que el trabajo es uno de los que mayor demanda tiene en el campo de humanidades (¿alguna madre está en desacuerdo?) y usualmente trabajo 14 horas diarias (en realidad como 24). Pero el trabajo tiene muchos más retos que cualquier trabajo sencillo, y la remuneración es más que solamente económica, también están ligadas al área de la satisfacción personal".
Se podía sentir una creciente nota de respeto en la voz de la funcionaria, mientras completaba el formulario. Una vez terminado el proceso, se levantó de la silla y personalmente la acompañó a la puerta. Al llegar a casa, emocionada por su nueva carrera profesional, salieron a recibirla tres de sus asociadas del laboratorio, de 13, 7, y 3 años de edad. Arriba se podía escuchar al nuevo modelo experimental en el programa de desarrollo infantil (de 6 meses de edad), probando un nuevo programa de patrón en vocalización.
La maternidad... Una gran carrera. Especialmente cuando se tiene un título en la puerta.
"Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida... Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba. Muchas mujeres han realizado proesas,
pero tú las superas a todas. Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!"
Proverbios 31:10-12 y 31:28-31.
- "¿Sabes lo que tú y yo somos?" le preguntó.
Antes de que pudiera darle una respuesta, la cual en verdad no sabía cuál era, ella le empezó a contar la razón por la cual le hizo esa pregunta. Parece venía de renovar su carné de conducir en Tráfico. Cuando la oficial que tomaba los datos, le preguntó cuál era su ocupación, ella no supo qué responder. Al percatarse de esto, la oficial que tomaba los datos le dijo:
- "A lo que me refiero, explicó la oficial, es a si usted trabaja o es simplemente una...?"
- "Claro que tengo un trabajo, le contestó, soy una mamá".
La oficial respondió:
- "No ponemos mamá como opción, vamos a ponerle ama de casa. "Fue la respuesta de la oficial.
Ya había olvidado por completo la historia, hasta que un día le pasó exactamente lo mismo. La funcionaria era obviamente una mujer de carrera, eficiente, de mucha postura, y tenía un título muy despampanante que decía "Interrogadora Oficial".
- "Cuál es su ocupación?" le preguntó ella.
- "Soy una Investigadora Asociada en el campo del Desarrollo Infantil y Relaciones Humanas.
¿Qué le hizo contestarle esto? No lo sabía. Las palabras simplemente salieron de su boca. "La funcionaria se detuvo, el bolígrafo quedó congelado en el aire, y la miró como si no hubiese escuchado bien.
Repiti óel título lentamente, haciendo énfasis en las palabras más importantes. Luego, observó asombrada cómo su pomposo anuncio era escrito en tinta negra en el cuestionario oficial.
- "Me permite preguntarle, dijo la funcionaria, con un aire de interés, ¿qué es exactamente lo que hace usted en este campo de investigación?"
Con voz calmada y pausada, contestó:
- "Tengo un programa continuo de investigación (qué madre no lo tiene) en el laboratorio y en el campo (normalmente me hubiera referido a lo anterior como adentro y afuera). Estoy trabajando para mi maestría (la familia completa) y ya tengo cuatro créditos (todas mis hijas). Por supuesto que el trabajo es uno de los que mayor demanda tiene en el campo de humanidades (¿alguna madre está en desacuerdo?) y usualmente trabajo 14 horas diarias (en realidad como 24). Pero el trabajo tiene muchos más retos que cualquier trabajo sencillo, y la remuneración es más que solamente económica, también están ligadas al área de la satisfacción personal".
Se podía sentir una creciente nota de respeto en la voz de la funcionaria, mientras completaba el formulario. Una vez terminado el proceso, se levantó de la silla y personalmente la acompañó a la puerta. Al llegar a casa, emocionada por su nueva carrera profesional, salieron a recibirla tres de sus asociadas del laboratorio, de 13, 7, y 3 años de edad. Arriba se podía escuchar al nuevo modelo experimental en el programa de desarrollo infantil (de 6 meses de edad), probando un nuevo programa de patrón en vocalización.
La maternidad... Una gran carrera. Especialmente cuando se tiene un título en la puerta.
"Mujer ejemplar, ¿dónde se hallará? ¡Es más valiosa que las piedras preciosas! Su esposo confía plenamente en ella y no necesita de ganancias mal habidas. Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida... Sus hijos se levantan y la felicitan; también su esposo la alaba. Muchas mujeres han realizado proesas,
pero tú las superas a todas. Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. ¡Sean reconocidos sus logros, y públicamente alabadas sus obras!"
Proverbios 31:10-12 y 31:28-31.