Te voy a contar la historia de un hermano mío. Resulta que un verano se
fue de viaje a Francia y tenía planeado pasar el mejor verano de su vida en la
costa francesa y comprar muchos regalos, además, había estado semanas
preparándolo todo: la ropa. la revisión del coche, la póliza de seguros, en
fin, todo lo que se suele preparar cuando sales fuera de tu país. Por fin llegó
el día deseado y comenzó su viaje. Nada más llegar a su destino, entró en una
tienda de recuerdos para comprar lo que era típico de allí, pero se encontró
con un problema ¡no había cambiado la moneda, y sólo querían francos franceses,
no admitían pesetas! El tenía dinero, que en su país valía, pero en ese otro
país no servía para nada, de modo que se quedó sin sus recuerdos, y tuvo que
reconocer que en el fondo, no se había preparado lo suficiente para su viaje...
No nos engañemos, en esta vida, todo tiene un precio:
el coche, los estudios, la ropa, la casa... No obstante, te quiero hablar del
Cielo. ¿Sabes lo que cuesta ir al Cielo? ¿Conoces su precio?¿Tienes la moneda
correcta? Tienes que estar seguro y preparado antes de emprender tu viaje
"eterno", de que conoces su precio y sabes cómo entrar, no te vaya a
ocurrir algo mucho peor que a mi amigo. Puede que estés seguro en tu opinión de
que ya dispones de lo suficiente para pagar el precio... Algunos están
engañados, y creen que ese precio son misas (por supuesto pagadas),
sacramentos, velas, comportarse bien... Otros te dicen que hacer buenas obras y
respetar al prójimo, "no robar", "no matar" y cosas
semejantes, pero... ¿no es, acaso, mucho más inteligente y fiable el consultar
al Dueño mismo del Cielo? En el fondo es Su opinión la que cuenta, y es El, Quien
en último término nos dejará entrar o no en Su casa. Pero, un momento puede que
pienses ¿Dios dice cuál es el precio del Cielo? Pues si he de ser honesto,
tengo que decirte que.... ¡Sí! En Su Palabra, la Biblia, y si tienes un poco de
paciencia. en unos minutos lo leerás por ti mismo.
Lo que primero debemos saber es que estás fuera del
Cielo, por tu pecado. "... no heredarán el reino de Dios" Gálatas
5:1921. Lo que merece el hombre por su pecado es la muerte. "La paga del
pecado es muerte" Romanos 6:23. ¡Muerte! Eso es lo que te espera por tu
pecado... estás en bancarrota y eres insolvente para pagar a Dios tu deuda,
todo el dinero del mundo no bastaría jamás para borrar un solo pecado.
"Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano"
Sa149:68. A menos que pongas remedio, tu fin no es el Cielo, sino el Infierno
Apocalipsis 21 :8. Pero, ¿cómo puedo ir al Cielo, cuál es su precio? No son
"cosas corruptibles, como oro o plata" (dinero) lªPedro 1:18, tampoco
ceremonias ni buenas obras, porque para Dios, lo MEJOR (no lo peor) que
pudiéramos hacer es como "trapos de inmundicia". "Si bien todos
nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de
inmundicia" Isaias 64:6.
El precio es "sangre sin mancha y sin
pecado". "Sabiendo que fuisteis
rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros
padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre
preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación"
1ªPedro 1:18-19, 2:22. Necesitas a uno que muera en tu lugar y por tu culpa, ya
que por ti mismo no podrás jamás saldar la cuenta que tienes pendiente con
Dios. ¿Tienes tú esa sangre sin mancha y sin pecado? Ciertamente no, por eso
necesitas sangre de alguien que nunca haya pecado y esa es la de Cristo, el cual
pagó con Su Sangre por los pecados del hombre. El la entregó toda por nuestros
pecados, para que aquel que crea en El, y se arrepienta de sus pecados, tenga
Nueva Vida y entrada al Cielo Juan 3:16-21. Creer, tener fe, es tener
"confianza inquebrantable en Dios y Su Palabra", y se ve si es falsa
o no en si vive como Dios dice en la Biblia. ¿Irás al, Cielo? Por tu opinión o
sinceridad no irás, acuérdate de mi amigo, porque en esta cuestión sólo hay una
opinión que cuenta, la de Dios, y El no se conforma con cualquier moneda... yo
tampoco iba al Cielo, porque no tenía esa sangre inocente, "sin
pecado", ahora la tengo, no es la mía, sino que he aceptado la de Aquel
que la derramó por mi pecado. ¿Quieres ir al Cielo? Ya sabes cual es su
precio...
fue de viaje a Francia y tenía planeado pasar el mejor verano de su vida en la
costa francesa y comprar muchos regalos, además, había estado semanas
preparándolo todo: la ropa. la revisión del coche, la póliza de seguros, en
fin, todo lo que se suele preparar cuando sales fuera de tu país. Por fin llegó
el día deseado y comenzó su viaje. Nada más llegar a su destino, entró en una
tienda de recuerdos para comprar lo que era típico de allí, pero se encontró
con un problema ¡no había cambiado la moneda, y sólo querían francos franceses,
no admitían pesetas! El tenía dinero, que en su país valía, pero en ese otro
país no servía para nada, de modo que se quedó sin sus recuerdos, y tuvo que
reconocer que en el fondo, no se había preparado lo suficiente para su viaje...
No nos engañemos, en esta vida, todo tiene un precio:
el coche, los estudios, la ropa, la casa... No obstante, te quiero hablar del
Cielo. ¿Sabes lo que cuesta ir al Cielo? ¿Conoces su precio?¿Tienes la moneda
correcta? Tienes que estar seguro y preparado antes de emprender tu viaje
"eterno", de que conoces su precio y sabes cómo entrar, no te vaya a
ocurrir algo mucho peor que a mi amigo. Puede que estés seguro en tu opinión de
que ya dispones de lo suficiente para pagar el precio... Algunos están
engañados, y creen que ese precio son misas (por supuesto pagadas),
sacramentos, velas, comportarse bien... Otros te dicen que hacer buenas obras y
respetar al prójimo, "no robar", "no matar" y cosas
semejantes, pero... ¿no es, acaso, mucho más inteligente y fiable el consultar
al Dueño mismo del Cielo? En el fondo es Su opinión la que cuenta, y es El, Quien
en último término nos dejará entrar o no en Su casa. Pero, un momento puede que
pienses ¿Dios dice cuál es el precio del Cielo? Pues si he de ser honesto,
tengo que decirte que.... ¡Sí! En Su Palabra, la Biblia, y si tienes un poco de
paciencia. en unos minutos lo leerás por ti mismo.
Lo que primero debemos saber es que estás fuera del
Cielo, por tu pecado. "... no heredarán el reino de Dios" Gálatas
5:1921. Lo que merece el hombre por su pecado es la muerte. "La paga del
pecado es muerte" Romanos 6:23. ¡Muerte! Eso es lo que te espera por tu
pecado... estás en bancarrota y eres insolvente para pagar a Dios tu deuda,
todo el dinero del mundo no bastaría jamás para borrar un solo pecado.
"Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano"
Sa149:68. A menos que pongas remedio, tu fin no es el Cielo, sino el Infierno
Apocalipsis 21 :8. Pero, ¿cómo puedo ir al Cielo, cuál es su precio? No son
"cosas corruptibles, como oro o plata" (dinero) lªPedro 1:18, tampoco
ceremonias ni buenas obras, porque para Dios, lo MEJOR (no lo peor) que
pudiéramos hacer es como "trapos de inmundicia". "Si bien todos
nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de
inmundicia" Isaias 64:6.
El precio es "sangre sin mancha y sin
pecado". "Sabiendo que fuisteis
rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros
padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre
preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación"
1ªPedro 1:18-19, 2:22. Necesitas a uno que muera en tu lugar y por tu culpa, ya
que por ti mismo no podrás jamás saldar la cuenta que tienes pendiente con
Dios. ¿Tienes tú esa sangre sin mancha y sin pecado? Ciertamente no, por eso
necesitas sangre de alguien que nunca haya pecado y esa es la de Cristo, el cual
pagó con Su Sangre por los pecados del hombre. El la entregó toda por nuestros
pecados, para que aquel que crea en El, y se arrepienta de sus pecados, tenga
Nueva Vida y entrada al Cielo Juan 3:16-21. Creer, tener fe, es tener
"confianza inquebrantable en Dios y Su Palabra", y se ve si es falsa
o no en si vive como Dios dice en la Biblia. ¿Irás al, Cielo? Por tu opinión o
sinceridad no irás, acuérdate de mi amigo, porque en esta cuestión sólo hay una
opinión que cuenta, la de Dios, y El no se conforma con cualquier moneda... yo
tampoco iba al Cielo, porque no tenía esa sangre inocente, "sin
pecado", ahora la tengo, no es la mía, sino que he aceptado la de Aquel
que la derramó por mi pecado. ¿Quieres ir al Cielo? Ya sabes cual es su
precio...