Deseo que este testimonio sea para edificación de tu alma y gloria para Jesucristo. El Salmo 118:17 dice: " No moriré sino que viviré para contar las maravillas d el Señor."
Hace casi más de 13 años que, siendo cristiana y sierva de el Señor, pasé por el crisol d el fuego de una prueba encontrando a mi hijo que se había suicidado. Momentos muy dolorosos que tuve que pasar pero dice su palabra que todo obra para bien a los que aman a Dios, y gloria a Dios por su palabra que se hace viva en esos momentos desesperantes.
Me dí cuenta de la realidad de su presencia y su consuelo que se hizo presente en mi necesidad. A los 2 días de enterrar a mi hijo me enfermé d el corazón y en el hospital descubrieron que tenía cáncer en mi seno izquierdo . Como era maligno, me amputaron el seno y me dieron tratamientos tóxicos nucleares para, supuestamente, quemar ese cáncer.
Me advirtieron que quemarían mis células sanas; tantas advertencias que me decían pero yo tengo mi biblia llena de promesas de poder que me hablaba y me decía que " es mas grande el que vive en mí que el que está en el mundo".
Asi, con esa sentencia de muerte, decidí servirle a mi Cristo a pesar de todo, y como yo había sido cantante en el mundo secular y canta autora de muchos himnos cristianos , me levanté con su autoridad y su poder y cantaba en los templos a pesar de mi enfermedad. No era fácil pues me sentía desfallecer, pero Él me decia en Fil 4:13 que todo lo puedo en Cristo que es mi fortaleza.
Durante ese tiempo de prueba tuve muchas experiencias sobrenaturales con mi Señor y hermosas vivencias en las cuales me dio muchas composiciones de cantos y poemas .
Yo puedo decirte a tí hombre o mujer que lees estas líneas, que Él es real y se hará presente en tu vida si tú te humillas a Él; si le pides Él responderá. Ya , cuando me habían desahuciado, y me dijeron que el cáncer se había regado hasta el tuétano de mis huesos, cantando en una iglesia en Los Angeles California, El Señor Todo poderoso hizo el milagro de sanarme en un instante de ese cáncer mortal.
Para la gloria de Dios, puedo decirte, que no hay Dios tan grande como Él, y que la sangre poderosa que el derramó en la cruz por nosotros tiene un poder ssobrenatural . Él pagó gran precio y por sus llagas fuimos curados.
¡Si tan solo puedes creer! Por casi 13 años h e llevado este testimonio por casi todo el mundo y h e visto su mano poderosa obrando por que para eso me sanó, para que predique de su gran poder.. Berthita Hernández.
17 de Febrero de 2003
Hace casi más de 13 años que, siendo cristiana y sierva de el Señor, pasé por el crisol d el fuego de una prueba encontrando a mi hijo que se había suicidado. Momentos muy dolorosos que tuve que pasar pero dice su palabra que todo obra para bien a los que aman a Dios, y gloria a Dios por su palabra que se hace viva en esos momentos desesperantes.
Me dí cuenta de la realidad de su presencia y su consuelo que se hizo presente en mi necesidad. A los 2 días de enterrar a mi hijo me enfermé d el corazón y en el hospital descubrieron que tenía cáncer en mi seno izquierdo . Como era maligno, me amputaron el seno y me dieron tratamientos tóxicos nucleares para, supuestamente, quemar ese cáncer.
Me advirtieron que quemarían mis células sanas; tantas advertencias que me decían pero yo tengo mi biblia llena de promesas de poder que me hablaba y me decía que " es mas grande el que vive en mí que el que está en el mundo".
Asi, con esa sentencia de muerte, decidí servirle a mi Cristo a pesar de todo, y como yo había sido cantante en el mundo secular y canta autora de muchos himnos cristianos , me levanté con su autoridad y su poder y cantaba en los templos a pesar de mi enfermedad. No era fácil pues me sentía desfallecer, pero Él me decia en Fil 4:13 que todo lo puedo en Cristo que es mi fortaleza.
Durante ese tiempo de prueba tuve muchas experiencias sobrenaturales con mi Señor y hermosas vivencias en las cuales me dio muchas composiciones de cantos y poemas .
Yo puedo decirte a tí hombre o mujer que lees estas líneas, que Él es real y se hará presente en tu vida si tú te humillas a Él; si le pides Él responderá. Ya , cuando me habían desahuciado, y me dijeron que el cáncer se había regado hasta el tuétano de mis huesos, cantando en una iglesia en Los Angeles California, El Señor Todo poderoso hizo el milagro de sanarme en un instante de ese cáncer mortal.
Para la gloria de Dios, puedo decirte, que no hay Dios tan grande como Él, y que la sangre poderosa que el derramó en la cruz por nosotros tiene un poder ssobrenatural . Él pagó gran precio y por sus llagas fuimos curados.
¡Si tan solo puedes creer! Por casi 13 años h e llevado este testimonio por casi todo el mundo y h e visto su mano poderosa obrando por que para eso me sanó, para que predique de su gran poder.. Berthita Hernández.
17 de Febrero de 2003