Voces que Desaniman
1 Samuel 17:30
Cuando David era pastor de ovejas, su padre le pidió un favor, le pidió que le llevara comida a su hermano, quien se encontraba en el campo de batalla. Mientras David se acercaba al campo de batalla se comenzó a dar cuenta y escuchar rumores de un tal Goliat, escuchó que este gigante derrotaba a todos y que amedrentaba al pueblo de Dios con su
gran tamaño.
Así que David comenzó averiguar cuál era la recompensa por vencer a este gigante, y la recompensa era nada menos que la una de las hijas de Rey y además ya no tendría que pagar más impuestos. Y por supuesto esto llamo la atención de David y se dio cuenta que era una batalla que valía mucho la pena intentar pelear y claro, ganar.
Eliab, el hermano de David, escucho que David estaba por ahí hablando con los demás acerca de intentar pelear contra el
gigante y derrotarlo. Así que decidió avergonzarlo frente a todos los demás guerreros y le dijo “¿David, que haces
aquí en el campo de batalla? ¿Y que has hecho con las pocas ovejas que nuestro padre te ha encargado? Eliab deseaba hacerlo sentir inferior, pequeño, como si no valiera mucho. Le continuó diciendo “David tú no eres importante, tu nunca
lograrás nada grandioso”
Pero en 1 Samuel 17:30 puedes ver la sabia e impresionante actitud de David. La palabra de Dios dice que David se “apartó”, es decir se dio media vuelta y se alejó de Eliab. Una de las razones por las cuales David fue un campeón, fue que él sabía escoger que batallas pelear. El sabía que no valía la pena escuchar esas voces que desaniman, ya que lo podrían
desenfocar de la verdadera batalla a la que se debería enfrentar.
Al igual que David, en el transcurso de tu vida te vas a enfrentar a muchas voces que van a querer de animarte, personas que van desear hacerte sentir inferior, te dirán que no vale la pena, que no pierdas tu tiempo intentándolo, que eres muy joven para ello, que eres muy viejo para esto, que tu lugar no es aquí o allá, que no estás lo suficientemente equipado o preparado, etc. ¿Qué voces de desanimo hay en tu vida? Debes aprender al igual que David a apartarte de esas distracciones para que puedas ver de frente la victoria que Dios tiene preparada para ti.
1 Samuel 17:30
Cuando David era pastor de ovejas, su padre le pidió un favor, le pidió que le llevara comida a su hermano, quien se encontraba en el campo de batalla. Mientras David se acercaba al campo de batalla se comenzó a dar cuenta y escuchar rumores de un tal Goliat, escuchó que este gigante derrotaba a todos y que amedrentaba al pueblo de Dios con su
gran tamaño.
Así que David comenzó averiguar cuál era la recompensa por vencer a este gigante, y la recompensa era nada menos que la una de las hijas de Rey y además ya no tendría que pagar más impuestos. Y por supuesto esto llamo la atención de David y se dio cuenta que era una batalla que valía mucho la pena intentar pelear y claro, ganar.
Eliab, el hermano de David, escucho que David estaba por ahí hablando con los demás acerca de intentar pelear contra el
gigante y derrotarlo. Así que decidió avergonzarlo frente a todos los demás guerreros y le dijo “¿David, que haces
aquí en el campo de batalla? ¿Y que has hecho con las pocas ovejas que nuestro padre te ha encargado? Eliab deseaba hacerlo sentir inferior, pequeño, como si no valiera mucho. Le continuó diciendo “David tú no eres importante, tu nunca
lograrás nada grandioso”
Pero en 1 Samuel 17:30 puedes ver la sabia e impresionante actitud de David. La palabra de Dios dice que David se “apartó”, es decir se dio media vuelta y se alejó de Eliab. Una de las razones por las cuales David fue un campeón, fue que él sabía escoger que batallas pelear. El sabía que no valía la pena escuchar esas voces que desaniman, ya que lo podrían
desenfocar de la verdadera batalla a la que se debería enfrentar.
Al igual que David, en el transcurso de tu vida te vas a enfrentar a muchas voces que van a querer de animarte, personas que van desear hacerte sentir inferior, te dirán que no vale la pena, que no pierdas tu tiempo intentándolo, que eres muy joven para ello, que eres muy viejo para esto, que tu lugar no es aquí o allá, que no estás lo suficientemente equipado o preparado, etc. ¿Qué voces de desanimo hay en tu vida? Debes aprender al igual que David a apartarte de esas distracciones para que puedas ver de frente la victoria que Dios tiene preparada para ti.
Dios te ha preparado a ti para conquistar grandes cosas, para vencer gigantes, Dios te ha creado con esa cualidad, no permitas que las voces negativas te desanimen, ánimo, Dios te tiene una victoria grande por delante.